
La importancia de un Gobierno Corporativo y su adecuada implementación
Las empresas pasan por una etapa de maduración en su administración a medida que van teniendo su desempeño operativo. En el presente artículo se mencionarán recomendaciones para que durante esta etapa los dueños lleven a buen término esta evolución y se sientan satisfechos con el desempeño de su organización. Las mismas han sido recopiladas de diversos expertos en la materia (autores, profesionistas, documentos, etc.) así como de las experiencias propias de este autor.
La empresa en su crecimiento operativo transita desde ser administrada en forma familiar hasta ser otra con un Consejo familiar; y posteriormente este Consejo se robustece con miembros independientes y por último, se tiene una empresa con un Consejo de Administración conformado por accionistas, consejeros independientes y empleados profesionales en su ramo.
Este tránsito en cada etapa se logra a través del establecimiento de normas y reglas tendientes a fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas de la empresa. Al lograr establecer esto último, la organización ya está inmersa en la implementación de su Gobierno Corporativo (GC).
El GC tiene entre sus funciones mantener o sostener la misión y objetivos de la empresa. Así como guiarla hacia un mejor proceso de toma de decisiones y mantener su salud financiera con el paso del tiempo y mitigar sus riesgos. Cuando se logra alcanzar un GC en forma aceptable, el medio ambiente empresarial lo recompensa, dándole acceso a recursos de capital, mejores valuaciones, reducción de riesgo de inversión y mejores resultados.
Para llegar a la etapa de incluir en los puestos claves de la empresa a profesionales, no amistades o familiares, primero se deben definir sus perfiles, así como sus indicadores de desempeño, para que desde un inicio se les establezca expectativas y objetivos a lograr y su medición. pero esto, no es conveniente hacerlo durante la marcha, ya que se genera incertidumbre, lo cual hace inestable su desempeño laboral. Para lograr un enfoque a largo plazo la alta gerencia debe reportar periódicamente (trimestral y anualmente) el desempeño de la operación del negocio, los resultados, así como tener transparencia y control interno.
Por otra parte, a medida que se cambia de consejeros familiares a independientes; ellos apoyan en supervisar que la administración genere la estrategia, dictaminan políticas, y dan seguimiento y control. El objetivo de incorporarlos es lograr que la toma de decisiones sea objetiva, se mejore la administración de la empresa y el acceso a los mercados financieros, y se contribuya a la generación de valor.
El elemento central del GC es el Consejo y el del Consejo es la independencia. Para lograr una calidad del GC es de vital importancia que los consejeros sean independientes de la empresa y evitar su interacción de negocios con la administración y los accionistas.
A través de los años en el Despacho Elizondo Cantú, en Nuevo León, México y en otras partes del mundo, se han llevado a cabo diversos acompañamientos en el proceso de maduración de las empresas y así se ha logrado establecer un GC que apoye su crecimiento comercial y el del negocio y además prepare sus cimientos para una siguiente etapa institucional.
Fuente: El Financiero




