
Combustibles: La herencia para el próximo gobierno
Estimado lector, el pasado 1ero de julio fue electo presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO), con un margen dominante y además, con una mayoría parlamentaria en la próxima legislatura del Congreso de la Unión, lo cual, le dará el poder suficiente para poder llevar a cabo cambios importantes como lo son la asignación del Presupuesto de Egresos de la Federación, reformas de leyes y demás. Sin embargo, no el suficiente poder para realizar cambios estructurales en las Reformas Constitucionales como lo son el caso de la Reforma Educativa y la Reforma Energética en donde se necesita una mayoría “calificada” y no una mayoría “absoluta”.
En el presente artículo, me gustaría hacer un recuento acerca de lo que dejará el presente gobierno de Enrique Peña Nieto (EPN) en materia de energía, principalmente en cuestión de gasolinas.
1.- CONSUMO NACIONAL
El consumo diario de gasolinas en nuestro país es de alrededor de 781 mil barriles diarios, lo cual equivale alrededor de 124 millones de litros en donde en promedio un 84 por ciento corresponde a gasolina Magna y un 16 por ciento a Premium, y en Diésel se tiene un consumo 337 mil barriles diarios, equivalentes a 54 millones de litros.
Actualmente estamos importando alrededor de un 70 por ciento de gasolinas a México y desde el 2013, con el gobierno de la presente administración, hemos presenciado una caída libre en la producción de gasolinas a nivel nacional, llevando al país a producciones que no se presentaban desde el año 1973.
Lo anterior, junto con una carga acumulada de ineficiencia y corrupción llevó a que inevitablemente se tuvieran que dejar de “subsidiar” los combustibles y se abrieran los precios al libre mercado, es decir, se volvió una necesidad la apertura del mercado, debido a la carga fiscal que representaba, sin embargo, esto es algo que no tuvo que haber sucedido y en realidad se debieron de tomar medidas preventivas décadas atrás.
2.- REFINACIÓN
Actualmente contamos con seis refinerías a nivel nacional, Salinas Cruz, la cual abastece la región Sur-Sureste de México; Tula, que abastece el Centro del país; Minatitlán la cual fue la primer refinería de Latinoamérica y que también abastece la región Sur-Sureste; Cadereyta la cual se localiza aquí en Nuevo León y abastece la zona Noreste; Salamanca que abastece la zona Centro-Occidente y por último Madero, la cual abastece la región Noreste.
Hoy en día, dichas refinerías se encuentran operando, algunas a un 40 por ciento y otras a un 60 por ciento de su capacidad, lo cual se ha derivado por una falta de inversión en nueva infraestructura y en mantenimiento de las plantas.
3.- ILEGALIDAD
En lo que va del sexenio de EPN, el robo de combustible se ha incrementado en alrededor de un 800 por ciento y se ha utilizado como la nueva fuente de financiamiento para los grupos delictivos y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la Secretaría de Energía (SENER) y demás dependencias no cuentan con la capacidad para poder vigilar, prevenir y derogar éste tema, por el lado de la oferta y también por la demanda.
En general, la herencia para el próximo gobierno no será del todo favorable, se encontrará con un caos en materia de irregularidades e ilegalidades, una falta de presupuesto y una dependencia casi total del mercado de importación.
Es ahora cuando la próxima SENER tiene que encontrar los “cómos” para poder lograr un beneficio energético para el país; de manera personal considero que lo más saludable es que la Reforma Energética continúe y se aproveche la inversión extranjera y la inversión privada para liberar la carga fiscal del próximo gobierno para que se preocupe y enfoque en otros temas de regulación, supervisión y legalidad para poder así transmitir beneficios reales a los consumidores finales.
Fuente: El Financiero




