
El poder de la retroalimentación
Utiliza la retroalimentación a tu favor, y puedes llegar desde donde estás a dónde quieres llegar más rápido.
En 1956, FORD lanzó un vehículo, el EDSEL. Tres años después, salió del mercado. En una historia similar, en 1985, lanzó un nuevo refresco que buscaba imitar en parte el sabor dulce de la Pepsi. Después de haber invertido millones de dólares en desarrollo, mercadotecnia y publicidad este nuevo refresco titulado “New Coke” fue retirado del mercado en tan solo tres meses. Tras haber generado altas expectativas, la nueva computadora IBM PC Jr., lanzada en Enero de 1984, fue considerada tres meses después como un Fracaso Colosal (revista TIME).
Todos estos productos tenían la fuerza de una gran empresa, el respaldo de personas competentes, sin embargo, les falló una cosa les faltó constantemente y durante todo el proceso buscar y recibir retroalimentación.
Buscando evitar estos desastres, de unos años para acá las empresas siguen otro camino y constantemente buscan retroalimentación. Mediante técnicas como el “Design Thinking”, buscan desde el principio entender a la gente, el contexto y el entorno del problema. Y, como describe Tom Peters en su libro “Thriving on Chaos”, actualmente las empresas de mayor éxito, buscan fallar rápido, probar rápido y adaptar rápido.
Toman sus ideas y las prueban a pequeña escala.
Con tu Talento Humano
La retroalimentación no aplica únicamente en el lanzamiento de nuevos productos. Aplica también en el aspecto humano de nuestra organización y puede ayudarnos a generar una cultura en la que la gente crece, tiene grandes resultados, y desea permanecer.
¿Quieres retener al talento? Pregúntales que puedes hacer para crear un entorno que les permita crecer, tener éxito y despertar su deseo de permanecer.
¿Quieres que tu equipo te siga? Pregunta que puedes hacer para ser un mejor líder, jefe o supervisor.
¿Quieres un mejor puesto? Pregunta que tienes que hacer y cómo te puedes preparar para conseguirlo.
Marshall Goldsmith desarrolló una técnica muy simple y muy efectiva para solicitar retroalimentación, la llama “FeedForward” (retroalimentación hacia delante).
Imagínate que te acercas con cada uno de tu equipo y le haces la siguiente pregunta:
“Quiero ser un mejor líder, lograr resultados y ayudarte a ti a crecer ¿me podrías decir tres cosas que pudiera hacer para ayudarte a ti a crecer y lograr mejor tus resultados?”
O “Quiero que como equipo nos sintamos bien de proponer y probar nuevas ideas. ¿Me podrías decir tres cosas que puedo hacer para crear un ambiente que lo haga posible?”.
O con tu cliente “Queremos ser la mejor solución para ti ¿Me podrías decir tres cosas que puedo hacer para darte un mejor servicio?”
Utiliza la retroalimentación a tu favor, y puedes llegar desde donde estás a dónde quieres llegar más rápido.
Esta es una recomendación que hacemos nuestros clientes en Nuevo León y en todo el país.
Fuente: El Financiero




